Antonio Cilloniz de la Guerra

La constancia del tiempo (Poesía 1965-1992)

 LOS EXPULSADOS DEL INFIERNO
(de Como espadas de Damocles)

1
Hoy que la tristeza anida
por todos sus flancos
¿quieres salir huyendo
hacia el otro mundo?
Cuando veas el desaliento que nos aflige a todos
desde cualquiera de los puntos cardinales
¿vas a poder volver
a reclinar el llanto
sobre los hombros
de hombres
de mármol o de bronce?

2
Llegado el momento de salir
no estarás
dentro ni fuera
donde capitel y basa se confunden
como fuste caído
sin tiempo ya delante
de postreras lamentaciones.

LA RUTA HACIA EL DORADO
(de Como espadas de Damocles)

1
Cuando alcancemos el primer obstáculo
lo volaremos,
comentó el primer hombre
que después murió en la explosión.
Habría que tender un puente,
dijo quien más tarde se despeñaría.
Intentemos hacer un túnel,
añadió el siguiente,
quedando atrapado bajo el derrumbe que se produjo.
Hay que rodearlo,
gritó otro,
antes de que un alud lo sepultase.
Sólo los que construyeron terraplenes y escaleras
lograron proseguir el viaje
hasta morir de agotamiento.

2
Dame tu mano
y ábrela.
Verás
que ahí no están tus sueños.
Acaso es mejor para ti
llegar adonde tengas que llegar
con las manos vacías.

LLEGADA A LA TIERRA DE PROMISIÓN
(de Como espadas de Damocles)
 
1
Cuando el matemático se siente
tan irracionalmente impotente
de calcular la razón de innumerables desaciertos,
cuando el filósofo se ve obligado
a certificar sus dudas,
nosotros
tenemos que ir intuyendo umbrales
por las sombras.
 
2
A este bien os llamo.
Que todo lo visible es triste lloro.
Oyes aquí de otro modo
la belleza caduca y su desmayo.
Mientras acá la muerte
torna, oh peregrino, oye o siente
el aire, un mar inmenso
sin agua, nubes; y huracán, sin viento.
 
3
Bienvenido a este mundo
sembrado de esperanzas
hasta la desesperación.
Aquí han de restaurar las ruinas
de las utopías.
De nada servirá
haber destruído un muro de miseria
abriendo horizontes ciegos
si no ven los campos minados
de melancolía
que se extienden entre los montes
de despojos.
No tengan que volver después
los ojos
hacia un desmonte
de lamentaciones.

SUJETO DE CONOCIMIENTO
(de Simetrías)

1
Me embarga un optimismo desconfiado.
Quiero estar seguro de mis dudas.
Por cada rosa que nació de lirio
y se hizo ortiga.
Tal vez ahora
por un entusiasmo escéptico
quisiera mecerme entre cunas de palabras
que son ataúdes para cada objeto.
Planteo mis conclusiones
como premisas de mis hipótesis.

2
La inocencia y candor
no son fruto de una ausencia de sabiduría o experiencia.
No es por ignorancia que me muestro impaciente o confiado
con un gozo tan infantil.
Yo mismo he construído una balsa
con troncos de cactus y cuerdas de esparto
para salir de este desierto.
No necesité la felicidad para saber lo que fueron las desgracias.
No hubo ningún fracaso sino derrotas:
el mayor riesgo será la propia prudencia
en poner límites al exceso.

3
Debo arder sin que el agua se derrame
y hervir sin que se apague el fuego.
Siembro sin esperar cosecha.
Soy leña al fuego que hace hervir el agua
y agua que derramada
apagará sus llamas.
Cosecho sin haber sembrado.

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